El color de tus ojos
Quieres conquistar el mundo, pero por qué? En la oscuridad de tus ojos nunca hubo secretos. Apuntabas con ellos a tus deseos. Conquistar el mundo, pero por qué? Tus pasiones eran muchas y benevolentes. Tus ganas de poder, pocas.
Entonces, por qué querías conquistar el mundo?
Sólo entonces entendí que en realidad no querías conquistar el mundo, sino conquistarte a ti misma. Y eso implicaba, en un mundo de hombres, quebrar con todo pidiendo disculpas pero aún así, hacerlo. Hacerlo a tu tiempo, en tus tiempos, por tus tiempos.
Son los ojos de tu madre, del sueño incumplido de tu madre, libre de cadenas pero protegida y amada. Desafiante, pero con bodas de plata y anillos de diamantes.
Comentarios
Publicar un comentario